¿Sabes en qué consiste un chequeo médico y por qué lo necesitas?
Una de las peores costumbres que todos tenemos es la de ir al médico solo cuando no hay más remedio, cuando nos duele algo o nos sentimos mal, tenemos mareos y sensación de flojera. Sin embargo, es muy recomendable hacerse un chequeo general cada cierto tiempo para cuidar de nuestra salud y prevenir enfermedades que no presentan apenas síntomas. Muchas veces, ocurre esto debido a la incertidumbre de no saber qué es lo que el médico nos hará cuando acudamos al chequeo.
No olvides en primer lugar que para complementar la vida que debemos de llevar, una vida sana, podemos tomar determinados suplementos y vitaminas que nos ayudarán en gran medida a mejorar la salud de nuestro cuerpo. Un chequeo médico, por su parte, consiste en comprobaciones físicas muy sencillas y algún tipo de interrogatorio sobre nuestro día a día, algo muy fácil de hacer y que ocupará poco tiempo, además de que podremos prevenir otro tipo de males más graves.
¡Descubre en qué consiste un chequeo médico!
La mayoría de los chequeos generales comienzan por un estudio de nuestro cráneo, palpando para comprobar si tiene la forma adecuada. Después se pasa a una inspección general de los ojos y las pupilas, revisando la reacción de éstas. También se comprueba el estado de los oídos, viendo la acumulación de cerumen o si hay algún cuerpo extraño alojado en ellos. Seguidamente se pasa a inspeccionar la boca, observando las amígdalas, la lengua y su coloración y todo lo que tenga que ver con nuestra salud bucal. También se revisa el cuello y los ganglios que se encuentran en él, viendo también el estado de la tiroides.
A continuación se suele hacer un chequeo de la zona del tórax, con ayuda del estetoscopio se hace una revisión de nuestro corazón y pulmones, observando si el ritmo es normal y podemos respirar con normalidad. En esta zona también se suele hacer una revisión de las mamas, comprobando que no haya bultos ni indicios de tumores mamarios. Seguidamente, se suele hacer una revisión de nuestras articulaciones, para ver si funcionan con normalidad y hacen todos los movimientos de rotación.
Para completar el chequeo, el médico también suele mandar análisis tanto de orina como de sangre para comprobar que los resultados estén dentro de lo normal. Para terminar, el médico suele hacer algunas preguntar para observar nuestra calidad de vida, sobre nuestra dieta, si hacemos ejercicio o si nos encontramos bien mentalmente, es decir, si padecemos de estrés, ansiedad o depresión.
Lo más importante de todo esto es tu tranquilidad. Hacerte un diagnóstico profesional va a permitir que conozcas a ciencia cierta cómo está todo tu cuerpo. Esto no solamente va a ayudarte a tomar las previsiones necesarias sino también a despejar cualquier duda que tengas sobre la salud corporal.
Recuerda, que es mejor siempre tener resultados que sean confiables. Muchas veces, solemos buscar opiniones de amigos, familiares y hasta utilizamos Internet para encontrar respuestas y supuestas soluciones a lo que sentimos. Sin embargo, el diagnóstico y la solución más acertada siempre va a ser la que lleve el respaldo de un profesional de la medicina.